Uno de los principales problemas de lidiar con nuestras finanzas es que no tenemos un plan de acción para ellas: alias «el presupuesto». Pero además, cuando si tenemos uno…¡Somos poco realistas! y a menudo se nos olvidan cosas importantes…
Si eres de aquellos que se ha adentrado un poco más en el tema las finanzas personales, es posible que hacer un presupuesto esté en tu lista de TO DO mensual. Sin embargo, tenemos que darte una mala noticia: Es posible que no estés presupuestando todo lo que deberías…
¿Sorprendido? Posiblemente nos digas «eso no es posible». Pero la verdad es que siempre hay dos tipos de gastos que SIEMPRE olvidamos presupuestar: Nuestra hormiguitas y nuestros elefantes. No es que tu presupuesto se haya vuelto un zoológico, si no que estos animales son una excelente analogía para explicarte de qué se trata:
Gastos hormiga
Todos esos pequeños gastos que no tienes en cuenta y van «desangrando» tu bolsillo de a poco. Por ejemplo, un café todas las mañanas o un cigarrillo después del almuerzo
Gastos elefante
Aquellos gastos que tienes sólo una o dos veces al año pero son ENORMES. De esos que cuando llegan nos dejan «sin cinco». Puede ser el pago de impuestos, una mudanza o la matrícula de la universidad…
Si te urge empezar a planear tu mes y estás en búsqueda de una herramienta útil y fácil de usar, descarga nuestra plantilla del presupuesto aquí.
Así que aquí te dejamos un par de ideas para que no dejes de incumplir en tu presupuesto este mes:
1. Comisiones bancarias
Si eres de aquellos bendecidos y afortunados que no paga ninguna cuota de manejo o algún tipo de comisión al banco…¡Felicidades! Pero si tus productos financieros están generando este tipo de gastos, inclúyelo!
Aunque te parezca que es poco dinero, si haces la cuenta anual…el panorama cambia. Hacer este ejercicio y rastrear tus comisiones también te ayudará a evaluar si estás pagando demasiado. Incluso a considerar otras opciones con otras entidades o ¡negociar con tu banco!
2. Seguros
Este suele ser uno de nuestros gastos más tortuosos, por que a veces pensamos que es innecesario. La primera advertencia que te queremos dar es: ¡Ten siempre seguros! sea de vida, el de salud, el del carro, en fin… No tenerlos te pueden ocasionar un descalabro financiero bien importante.
Por eso te sugerimos que tengas en cuenta en tu presupuesto la prima que te cobran mensualmente. En caso de pagar de manera anual, haz provisiones (es decir, guarda por adelantado) de este gasto cada mes.
3. Gustitos
Sea una pequeña compra de ropa, un nuevo juguete tecnológico o incluso tus salidas a comer… ¡No dejes de anotarlo! Tienes que ser realista y así tengas metas muy claras, eventualmente querrás gastar tu dinero en aquellas cosas que te gustan.
El presupuesto es ideal para que pongas un límite y tengas un balance. Que no te sientas súper ahogado por «no poder gastar» pero tampoco te excedas y olvides tus prioridades.
4. Suscripciones
Aquí todo vale y todo se incluye: Netflix, Amazon, Spotify, Youtube…y también el gimnasio o el curso de inglés. Estos son gastos que generalmente decimos que «son pequeños» y pagamos a ojo cerrado sin darnos cuenta que pueden llegar a «robarnos» gran parte de nuestros ingresos.
Eso si, conserva ¡sólo las que en verdad usas! Es un gastito hormiga muy engañoso… Así que ten en cuenta qué suscripciones estás dispuesto a pagar y a cuáles mejor les dices ¡bye bye!